lunes, 11 de marzo de 2013

¿Se puede perder la amistad por... amistad?

Es una cuestión un poco delicada.

Ves desde la lejanía como dos amigos se alejan por culpa de una falta de comunicación.
Uno de ellos ni siquiera es consciente de que la herida es más profunda de lo que el cree, y el otro está tan herido que no es caaz de levantar la voz.

Y tu, como no, estás en medio.

Tu lealtad individual a cada uno, te prohíbe tomar medidas.
Pero tu lealtad conjunta, te pide a gritos intervenir.

¿Que haces?

Pues en mi caso, lo que me dictó mi conciencia.
Aún a riesgo que por evitar que una amistad de dos amigos se rompa, poder perder yo dos amistades!!

Yo di ese pequeño empujón, con la información mínima necesaria, para que un muro que se levantaba, se abriera una grieta donde pudiera entrar el dialogo.

Si por ello pierdo una amistad, mala suerte, pero mi conciencia quedará limpia.
El tiempo es ese juez que pone inexcusablemente a cada uno en su sitio.