miércoles, 19 de marzo de 2014

Fin a más de 40 años de historia

No es que realmente se acabe, por que a partir de ahora empezará una nueva historia, pero sin estar nosotros de actores principales.

Dicho de otra forma: La historia continua, pero ya sin nosotros.
Es como cuando en una serie, los protagonista se mueren. Aparecen otros nuevos, y la serie continua.

En unos pocos días, la casa donde mi hermana y yo nos hemos criado, dejará de pertenecer a nuestra familia.

Se termina así un ciclo de más de 40 años, que por motivos que ahora no vienen al caso, no podemos prolongar.

Se que es lo correcto y lo mejor que debemos hacer, pero eso no impide que la nostalgia aflore ahora más que nunca, aún siendo yo una persona que vive más el presente y el futuro más próximo.

Aquí se quedarán mil historias que me llevo en el recuerdo.
Algunas tan especiales, como:
Ver la caída del muro junto a mi abuela Erna, que lloraba a lágrima suelta. Encontrarme con mi tío el día de mi boda sin previo aviso.
Ver como mi padre disfrutaba sus últimas Navidades, probablemente sabiendo que eran las últimas.
Largas carcajadas en la cocina, que es donde solíamos pasar más tiempo juntos, por la mayor de las chorradas.
O esa risa tonta que le entraba a papa, sin motivo aparente, y que no podia parar.
Y otras muchas más, que podría enumerar casi durante miles y miles de hojas.

Espero que sus nuevos propietarios, la disfruten tanto o más de lo que la disfrutamos nosotros.