En mi caso, no sólo fue el cambio a un Hydrido, sino también a un coche automático.
Los 1.000 han sido de todo un poco, ciudad, ir y volver al trabajo, carreteras secundarias y autovía.
Lo primero es acostumbrarse a que te sobra un píe.
Si eras usuario de la velocidad de crucero, no se te hace demasiado duro el cambio, pero hay en ciertas circunstancias, que los automatismos te hacen reaccionar de forma inadecuada y pegas un frenazo innecesario....Nada que no se supere con un poco más de kilómetros.
Lo que más llama la atención es lo silencioso que es. Hay momentos donde como no lleves la radio puesta, no se oye nada.
Además este coche lleva una suspensión muy blanda, que unido al poco ruido del motor, a veces te da la sensación de ir volando.
Ya puestos en materia.
Llama mucho la atención la forma de usar el acelerador. Cuando necesitas potencia, tienes que pisar a fondo: "pie a tabla". En ese momentos al principio te asustas, por que parece que has revolucionado el motor. Suena como si le fueras a pasar de vueltas. Pero en cuanto llegas a la velocidad necesaria, o mejor dicho a la potencia necesaria, vuelve la calma.
Sin embargo tiene sus ventajas.
En las glorietas, no te quedas nunca pillado en ese momento en que estas reduciendo de segunda a primera para salir, por que aquí con pisar de nuevo el acelerador sales como un tiro.
Otra ventaja, es el ahorro de combustible. yo he calculado que puede rondar un 20%. Igual es menos, por que al principio, ya que conduces un Hydrido, vas buscando el ahorro para ver cuan bajo puede ser el consumo.
Pero hay algo que no es medible, pero a mi me está pasando. Es un coche que te incita a una conducción moderada y tranquila. Es un coche que no te pide correr, que te demanda una conducción suave y pausada. Ahora bien, si los necesitas, tienes ahí mas de 130 caballos dispuestos a desbocarse.
Lo que igual más cuesta al principio, es como afrontar las curvas y las glorietas.
Estas acostumbrado a tener como referencias el ruido motor y la marcha en la que llevas el coche y eso se pierde. Vas como si condujeras el Mario Kart y es fácil entrar pasado. Al final vas reduciendo de marcha mentalmete y aprendes a negociar esas situaciones. Esto tambien se pasa una vez hayas pasado por 10 glorietas.
Sólo llevo 1.000km, pero creo que ha sido un acierto el cambio al Hydrido.