No es que realmente se acabe, por que a partir de ahora empezará una nueva historia, pero sin estar nosotros de actores principales.
Dicho de otra forma: La historia continua, pero ya sin nosotros.Se termina así un ciclo de más de 40 años, que por motivos que ahora no vienen al caso, no podemos prolongar.
Se que es lo correcto y lo mejor que debemos hacer, pero eso no impide que la nostalgia aflore ahora más que nunca, aún siendo yo una persona que vive más el presente y el futuro más próximo.
Ver la caída del muro junto a mi abuela Erna, que lloraba a lágrima suelta. Encontrarme con mi tío el día de mi boda sin previo aviso.
O esa risa tonta que le entraba a papa, sin motivo aparente, y que no podia parar.
Y otras muchas más, que podría enumerar casi durante miles y miles de hojas. Espero que sus nuevos propietarios, la disfruten tanto o más de lo que la disfrutamos nosotros.